Misión Cumplida.
Felipe
Velásquez.
Tijuana,
Baja California, México, diciembre 2019, E.`. V.`. Ya es una obligación tratar los asuntos de la
olvidada zona costa de Baja California. Para los viejos residentes que suspiran
por épocas pasadas, entenderán por qué olvidada.
No
hay que ir tan lejos, para observar los destinos del último municipio que nació
el 29 de junio de 1995, siendo el Congreso del Estado, por unanimidad de votos,
que aprobó la conversión de delegación a municipio. Su nombre oficial Playas de
Rosarito. Esto según representantes de las fuerzas vivas, de la antigua
Delegación Municipal de Tijuana, “porque estaba olvidada por los tres órdenes
de Gobierno”.
Los
integrantes del movimiento municipalista y su líder moral, lo presentaban, como
“Un Municipio modelo” No quedaba claro a que se referían con modelo, lo único
que comentaba la gente del pueblo, era que se gestaba por intereses personales
de grupos de poder, ya que la economía que generaba el turismo, proporcionaba
un nivel de vida bastante aceptable para la población.
No
se equivocaba el pueblo. La municipalización se convirtió en un total fracaso;
ahora se conoce como El municipio fallido. 24 años y 6 meses de su inicio,
parecería que les falló el querer hacerlo modelo para el Estado.
Son
innumerables los problemas que acompañaron este sueño, pero quizás el mas
importante, es la carga burocrática que fue creciendo en cada administración,
ya que cada Presidente Municipal, agregaba a sus compadres, familiares y amigos
a una ya, a un raquítico presupuesto que no alcanzaba para ejercer obras de
infraestructura, mucho menos para asegurarle al visitante una tranquila
estancia y atractivos turísticos; empezó a imperar la inseguridad que a pasos
lentos alejó el ya escaso turismo.
Otro
problema que en la actualidad se ataca desde la presidencia de la República y
que dañó la imagen de Baja California, es la galopante corrupción que se soltó
sin control. Casos de despojo oficial, por no estar al día en el pago del
predial, se hicieron claros, pero que nunca pudieron solucionar los ciudadanos,
estaba al orden del día; una copia al carbón de lo que sucedía en la ciudad de
Tijuana.
¿Qué
sucedió entonces en el 5 Ayuntamiento de Baja California? La deuda que
supuestamente era para obra pública, se pulverizó y con ello el empobrecimiento
de una población que soñaba, con darle a su familia un mejor medio de vida, se
fue desvaneciendo por la irresponsabilidad de quienes siempre ofertaban un
“cambio”
Son
muchos los factores que condujeron a Rosarito, por este rumbo. La inversión es
nula, por el problema jurídico que viene arrastrando por décadas la tenencia de
la tierra, en su mayoría en manos de los ejidos, Mazatlán y Lázaro Cárdenas.
Mientras este problema persista, será muy difícil el desarrollo económico.
Como
bien dicen; ya no aguantamos lo duro, sino lo tupido. Esto no funcionó.
Bien,
como es común, a todos los problemas que existen ponen a los gobiernos como
responsables, pero que hay con la gente; los residentes y ciudadanos? MIENTRAS NO PARTICIPEN COMO UNA SOCIEDAD CIVILIZADA, esto seguirá igual, o peor.
Ahora
supuestamente hay un cambio de régimen que ofrece, no más de lo mismo, pero en
lo que al Quinto Municipio se refiere, la queja común, es que los mismos que
corrompieron el arte de hacer política, se han apuntado para ser funcionarios
municipales, lo mismo estamos viviendo con el Gobierno del Estado. -Tiempos veredes, le decía Don Quijote a Sancho Panza.
Para
cerrar esta columna, le comento que en San Felipe, retomaron la lucha
interrumpida para municipalizar este alejada Delegación Municipal de Mexicali y
por lo que apunta, San Quintín ya empieza con el movimiento, ante la promesa de
legisladores de MORENA que ofrecieron luchar porque así sea.
Vamos a comentar en un futuro
próximo sobre el proyecto de municipalizar San Felipe, su hombres y mujeres que
nunca se rindieron ante la negativa de los gobernadores del Estado, a pesar de
que las legislaturas aprobaron la creación de estos ayuntamientos. Baja
California, diciembre 2019, E.·. V.·. FVS.
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